A veces suelen ser peculiares algunas especies vegetales por su forma, estructura, función o alguna característica particular que los identifique en el campo. En este caso, más peculiar le podemos encontrar a un par de especies propias de Tierra Caliente Guerrero debido al nombre común por el cual los identifican: chucumpun y ticuche; un par de nombres raros y en cierto grado graciosos. Son un par de frutas silvestres típicas de climas subtropicales y que constituyen parte de la selvas bajas caducifolias con temporadas secas que pueden durar hasta siete meses, en esta época los arboles no son más que troncos sin hojas y algunos casos, con espinas.
Con la llegada de las lluvias en junio, los arboles desarrollan follaje y al poco tiempo, florecen, se fecundan y producen sus frutos. Frutos silvestres y comestibles que solo podemos apreciarlas y degustar durante la temporada de lluvias de cada año.
El ticuche es un pequeño árbol que por sus características morfologías pertenece a la familia Bignonaceae, de hecho, las ramas y distribución de las hojas es muy parecido al árbol del jícaro (Crescentia sp) o cirian, una de las especies típicas y representativas de esta familia botánica. Su fruto, más o menos del tamaño de una pelota de beisbol, nos da más pistas para relacionarlo y ubicarlo dentro de las bignonaceas:
El otro ejemplar, el chucumpun, sin ninguna duda pertenece a la familia Anacardiacea, la familia de los mangos y ciruelas; sus características (hojas, tallo, flor, fruto) son idénticas a la de cualquier ciruela mexicana o Spondias solo que para este caso, corresponde a otro tipo, identificado como Cyrtocarpa procera:
El chucumpun tambien es muy bueno para aquellas personas que tienen calculos en los riñones MUY RECOMENDABLE..